Planificar y definir una estrategia de posicionamiento

Posicionamiento Físico y Perceptivo

Posicionamiento Físico vs Perceptivo.  raulsotos.com

Posicionamiento Físico vs Perceptivo. raulsotos.com

El posicionamiento físico del producto contempla las características tangibles del mismo. Por ejemplo, en un coche su cilindrada, su potencia, el número de plazas o el tipo de tracción, son características que existen realmente en el producto.

Sin embargo, por muchas mejoras que se realicen en un producto, éstas tendrán menor valor si el consumidor no las conoce; para que las mejoras o ventajas de un producto puedan posicionarse en la mente del público objetivo deben ser comunicadas adecuadamente.

Lo ideal es que ambos posicionamientos constituyan un ciclo sincronizado porque si mejoramos mucho un producto pero no lo comunicamos, el cliente no lo sabe y tendrá un efecto escaso o nulo sobre nuestra oferta. Y de la misma manera si dejamos el producto sin mejoras pero comunicamos muy bien sus ventajas alcanzando un buen posicionamiento percibido pero cuando se consume, la experiencia de uso difiere ampliamente con lo que inicialmente habíamos percibido de este producto en cuestión, se sufrirá una decepción que posicionará el producto y su marca asociada, en un punto mental de decepción.

Por lo tanto, lo ideal es que ambos posicionamientos vayan creciendo conjuntamente realimentando el uno al otro.

Poco útil es tener un producto maravilloso y que nadie lo sepa y menos útil aún es que todo el mundo crea que nuestro producto sea una maravilla hasta el momento en que lo prueba si le resulta una decepción.

Planificar y definir una estrategia de posicionamiento para nuestros productos es una tarea importante que contribuye al crecimiento del producto y la marca. Impacta de manera relevante en la reputación Corporativa y de Marca.